Meditación - Cámara Sagrada

 MEDITACIÓN CAMARA SAGRADA DEL CORAZON  (leer preparación para Meditar)

Comienzo el ejercicio de meditación colocándome en posición para meditar; realizo varias respiraciones suaves y profundas, relajándome cada vez más y más.

Me coloco ahora en posición de vacío para descargar energías malas, energías densas de baja vibración; inhalando y exhalando a la vez que contamos a la inversa.

(Inhalamos) Sesenta; cincuenta y nueve; cincuenta y ocho; (Exhalamos) cincuenta y siete; cincuenta y seis; cincuenta y cinco; (Inhalamos) cincuenta y cuatro; cincuenta y tres; cincuenta y dos; (Exhalamos) cincuenta y uno; cincuenta; cuarenta y nueve; cuarenta y ocho; cuarenta y siete; cuarenta y seis; cuarenta y cinco; cuarenta y cuatro; cuarenta y tres; cuarenta y dos; cuarenta y uno; cuarenta; treinta y nueve; treinta y ocho; treinta y siete; treinta y seis; treinta y cinco; treinta y cuatro; treinta y tres; treinta y dos; treinta y uno; treinta; veintinueve; veintiocho; veintisiete; veintiséis; veinticinco; veinticuatro; veintitrés; veintidós; veintiuno;  veinte; diez y nueve; diez y ocho; diez y siete; diez y seis; quince; catorce; trece; doce; once; diez; nueve; ocho; siete; seis; cinco; cuatro; tres; dos y uno. 

Me coloco nuevamente en posición para meditar. Con la palma de las manos hacia arriba, levanto las manos a la altura de los hombros. Para absorber energía del universo. Realizo los saludos. (Venia o reverencia), Sun Tai. (Venia o reverencia), Asmi Tiki Olma Sai Tiki. (Venia o reverencia), Zen Zen. (Venia o reverencia), Sat Nam.

Coloco las manos con el mantra respectivo y continúo mi secuencia de respiraciones suaves y profundas, solo por la nariz; respiro y lleno todas mis vías respiratorias; mis pulmones, mis bronquios, todo mi ser, oigo como suena mi santa respiración, (om som) ooom sooom, ooom sooom, ooom sooom; traducido a nuestro idioma esto quiere decir, (yo soy) yooo soooy; yooo soooy; yooo soooy. Sigo respirando y llenándome del aire, de este prana que me mantiene con vida. Comienzo desde ya, a trabajar con mi imaginación consiente.

Encima de mí cuero cabelludo, se encuentra mi chispa divina de color dorado. Me fijo como de ella comienza a salir rayos de energía; en forma de cascada y envuelven todo mi cuerpo físico; este se llena de esa energía de color dorado. Mi cuerpo físico está protegido en una coraza dorada. Ninguna entidad mala puede entrar en mí.

Ahora envuelvo de esa energía dorada el cuarto donde me encuentro meditando. Este queda protegido. De cualquier entidad mala. Queda envuelto en esa energía dorada. Envuelvo toda la casa. Los cuartos. La sala. Los baños. El patio. El garaje. y protejo a todos mis seres queridos también. Sigo relajándome más y más.

Me fijo como en mi entrecejo aparece un punto luminoso de color azul claro, este punto comienza a alargarse lentamente, y se extiende más y más, se va convirtiendo en una hermosa laguna.

Ahora de mi cuerpo físico sale mi cuerpo astral; comienza a caminar, hasta llegar a la hermosa laguna y camina sobre las aguas; sigo caminando y llego al centro de la laguna; ahora mi cuerpo astral se coloca en posición para meditar; Se pone a meditar, observo como las aguas se vuelven turbulentas y salen de ella cantidad de peces y también llegan pájaros, ambas especies de diferentes clases y colores, comienzan a rodear mi cuerpo astral; molestando mi ejercicio de meditación, pero mi mente es más poderosa, les ordeno que se alejen y que se pierdan en el horizonte a todos esos animales que representan a los pensamientos, que molestan mi ejercicio de meditación; me fijo como me hacen caso y se alejan; desapareciendo en el horizonte; ahora las aguas de la laguna que representan a  mi mente se tornan en tranquilidad total; en armonía y paz absoluta.

Ahora vas a generar un cordón de energía dorada que va desde el final de la cruz y baja haciendo espirales hacia el centro de la tierra. Atraviesa todas las capas del planeta hasta llegar al corazón de Gaia, el cual tiene forma de una estrella blanca azulada. Ahí, este cordón se une a uno de sus rayos de luz y queda acoplado a Gaia.

El siguiente paso nos dará acceso a tu corazón. Para iniciar, debes visualizarte arrodillado en la laguna frente a una montaña muy grande.

Comenzaremos a respirar el prana a través de la barra que se extiende una palma por encima de tu cabeza, y también otra barra que se extiende una palma por debajo de mi área sexual, a fin de que la energía penetre en nuestro cuerpo por arriba y por abajo. Entonces el prana conecta con la red cristalina que rodea nuestro cuerpo.

El diámetro de tu barra será de la medida del círculo que se forma cuando unes la punta de tu pulgar con la del dedo del corazón o índice (debido a que todas las personas son diferentes, cada persona debe ser su propia vara de medida). Es como una barra fluorescente con un tope cristalino.

A medida que inhalas, éste captará el prana por ambas entradas y lo juntará a la altura del chakra corazón. En este punto se comenzará a formar una esfera que brillará como una estrella de luz blanca muy potente que crecerá en cada respiración.

En tú exhalación visualiza que el aire lo exhalas justo por este punto y que al hacerlo la esfera se infla como si fuera un globo. Haciendo que ésta crezca cada vez más. Sigue respirando hasta que visualices que esta esfera cubre tu cuerpo por completo.

Visualiza la montaña frente a ti. Esta montaña es enorme. Ve el pico y sus faldas. Trata de verla a detalle.

Ahora tu esfera pránica comienza a sentirse más y más liviana. Hasta llegar al punto que te ves flotando dentro de ella. Esta esfera comienza a elevarse poco a poco. A medida que se eleva puedes ir viendo la copa de los árboles más y más alejado. Ahora puedes ver perfectamente todo el valle. La vista es hermosa. Disfrútala unos momentos.

Dirige tu mirada a la montaña mientras tu esfera sigue elevándose. Ahora te das cuenta que esta montaña es una representación de ti mismo sentado en posición arrodillado. El pico de la montaña representa tu cabeza, la parte media son tus brazos y la falda de la montaña se forma con tus manos en los muslos.

A dos tercios de la montaña logras ver una cascada, te acercas y te paras en donde inicia la cascada. Puedes sentir en tus pies descalzos el piso de piedra húmeda de este lugar. Al estar ahí, puedes ver que hay una cueva que se adentra en la montaña, y logras ver algo de luz adentro. Entras a la cueva y hay una piedra muy grande de donde emana el agua que cae por la cascada. El agua primero cae en una especie de tina, que se mantiene llena, y escurre el agua después hacia el riachuelo que forma la cascada. Desde la coronilla aparecen tres rayos de luz divina; un rayo azul, un rayo amarillo y otro rojo. El rayo azul es brillante eléctrico  entra en cada célula de mi cuerpo dándome fortaleza, voluntad, protección y determinación y digo soy protección divina. El rayo amarillo es suave radiante, es la chispa de la sabiduría, el recuerdo y la conciencia divina y digo la sabiduría del espíritu reside en mi. El rayo rojo cálido magnético me envuelve con humildad, con nobleza y amor infinito y digo soy amor infinito y esos tres rayos se unen en el centro de mi timo y se forma un sol radiante un corazón divino y recuerda que ese sol soy yo siente su calor siente su luz, su verdad en cada parte de mi ser.

Ahora afirmo y me digo a mi mismo: Que mi cuerpo astral entre en mi corazón y que encuentre mi espacio sagrado  del corazón. Cuando dejo de moverme es porque ya estoy en el espacio sagrado del corazón, el espacio más sagrado del universo, el acceso a el universo está en mi corazón y es más antiguo que la creación misma, donde la vida inicia, me fijo como se abrió la puerta que está dentro de mí y todo este espacio se llena de una luz cristalina y muy intensa, es donde se encuentra el conocimiento de toda la creación (Pero yo no puedo decir lo que encontrarás ahora, porque es tu espacio y no el mío). Escucho la frecuencia de mi corazón. Aquí encontrarás mucha información, la verdad, la sabiduría. (Eres tu quien debe explorarlo y ver lo que descubres). Puedes quedarte aquí el tiempo que sientas necesario. Recuerda que tu eres un hijo de Dios y que tu conoces ese lugar; porque Dios y tú, siempre han sido UNO en ese espacio.

El corazón humano genera un campo de energía más grande y más poderosa que ningún otro órgano del cuerpo, incluyendo el cerebro. Este campo electromagnético tiene alrededor de tres metros de diámetro con el eje centrado en el corazón. Su forma es la de un toroide, el cual es considerado como la forma más primaria y única del universo. Al conectarme con mi corazón, te conectas con el mundo espiritual, la divinidad, tu ser superior, y el amor universal. Ahora sigo concentrándome en uno de los lenguajes universales; como es el lenguaje de la música.

 

 (ESCUCHO MÚSICA PARA MEDITAR O MÚSICA INSTRUMENTAL SUAVE Y LENTA. Preferiblemente el segundo movimiento de géneros musicales como el barroco o el clásico. Cuando decida terminar la meditación o concluya la música.) 

 

Continúo con la meditación y la imaginación consiente, para salir, me visualizo entrando a mi esfera de luz, para luego subir al pico de la montaña. Al llegar me siento en una roca. Esto te lleva de regreso a mi mente. Desde el nivel en que me encuentro, regreso a mi cuerpo físico y entro en él suavemente, muy lentamente. Levanto las manos a la altura de los hombros para absorber energía del universo. Realizo los saludos. (Reverencia), Sun Tai, (Reverencia), Asmi Tiki Olma Sai Tiki, (Reverencia), Zen Zen, (Reverencia), Sat Nam. Contando pausadamente hasta tres y al mismo tiempo abro los ojos lentamente,  1. 2. 3. Me relajo y doy gracias. Gracias padre por este breve momento que me has concedido en el conocimiento verdadero; gracias padre, gracias te doy por esta humilde meditación que hago por mí, gracias padre mil gracias. 

FIN DE LA MEDITACIÓN

 

REFLEXIÓN FINAL

   Se recomienda que al principio se traduzca el escrito al idioma a utilizar y se graben pausadamente e imaginando lo que tienen que visualizar para que se pueda seguir con lo que describe el texto; para grabar utilizamos el celular o laptop, (sin leer lo que está entre paréntesis).

Utilicé un convertidor de texto a voz, en la meditación de la cruz interna, con una voz de mujer y otra con voz de hombre, para que le sirviera de ejemplo; pero es mejor hacerlo con su voz ya que de tanto escucharse se lo aprenderán más rápido y al final no lo tendrán que escuchar sino decirlo internamente. También le coloque nombre 0 (al primero) y Z (al ultimo) para que la música quede en el medio y halla una secuencia.